sábado, 4 de agosto de 2012

En silencio


Estuve muchísimo tiempo sin publicar nada, algunos problemas de tipo tecnológico y otros de cordura.
Pero este tiempo me hizo reflexionar sobre lo que quería escribir, tenía muchas cosas por decir, algunas con rabia otras con lagrimas pero lo importante era que quería decir todo todito lo que tenía en mi corazón.
Entonces entendí que para que hablar sobre tristezas para que inundar el mundo con las quejas que puedo tener, mis reclamos y mis frustraciones se las dejare a mis conversaciones con Dios, el sana cada herida y me llena de fuerzas nuevas.
Por eso quiero escribir sobre lo bonito sobre las cosas que nos hacen felices, sobre el como si abrimos bien los ojos de nuestro niño interior podríamos ahorrarnos tantas lagrimas, tantas cicatrices por no aceptar que el mundo no se detiene. Hoy me hago una promesa a mi misma, todo lo que escribí que esta lleno de dolor o que tenga el mínimo ápice de soledad se va a quedar guardado en un cajón, el de la esperanza ese que me ayuda a entender que sin importar que tan oscura llegue a ser la noche al día siguiente siempre sale el sol.
Hoy solo quiero agradecer por mi vida, por mi familia, por mis amigos por las perdonas que se quedaron en mi vida para hacerla mas feliz, por los que se fueron pero me llenaron de recuerdos bonitos  hoy decido enfrentar mi vida con la mejor cara, con el alma llena de alegría por que a diario encuentro motivos que me hacen sonreír, estoy agradecida por todo lo que me ha pasado